Decadencia.

Nos piden sin cesar, responsabilidad
cuidar el campo, cuidar el mar
Hay que reciclar y no contaminar
no gastes agua, es fundamental

Vuelve a resonar otra prueba nuclear
envenenando tierra y mar
Deforestación, cáncer de pulmón,
el amazonas ya es terminal

Ahora que se hunde el barco, me pides consideración
Ahora que se hunde el barco, me pides colaboración
Ya comenzó, la cuenta atrás, se nos acaba el tiempo
Ahora que se hunde el barco, no esperes un milagro

No se respetó el tratado universal
Kyoto fue una frivolidad
Nuevo incendio forestal, alta rentabilidad
buena manera de especular

Ahora que se hunde el barco, me pides consideración
Ahora que se hunde el barco, me pides colaboración
Ya comenzó, la cuenta atrás, se nos acaba el tiempo
Llórame, llórame

Oh oh oh, ya no hay marcha atrás, respirarás tu radioactividad
Oh oh oh, ya no hay marcha atrás, podrás sentir la decadencia

Industrialización, consumo sin control
más armamento de destrucción
Qué queréis de mí! pudisteis elegir
vuestra codicia nos condenó

Ahora que se hunde el barco, me pides consideración…

Oh oh oh, ya no hay marcha atrás, respirarás tu radioactividad…

 

Contaminación del agua.

Hay muchas formas de contaminar nuestro Planeta Tierra y una de ellas es contaminando el Agua.

Esta triste realidad puede ser por el constante crecimiento de las ciudades donde su población vierte sus desechos domésticos, industriales y toda clase de basura, provocando que esta agua no se pueda utilizar y por lo tanto es desperdiciada.

En nuestro país diariamente se producen miles de toneladas de desechos industriales, de los cuales un gran porcentaje tiene grave impacto en el medio ambiente. Algunos residuos contaminantes que desechan las industrias y que son muy peligrosos son aquellos que contienen: Mercurio, plomo, arsénico, fenol, plata, cromo y plaguicidas, entre otros.

También es altamente contaminante la materia orgánica como restos de alimentos y animales, detergentes, pinturas, aceites, etc. Estos propician el desarrollo de algas, las cuales generan la proliferación de bacterias que van consumiendo el oxígeno que hay en el agua, matando toda forma de vida que pueda existir.

El agua puede contaminarse de muchas maneras, entre ellas, cuando vertimos aceite,  químicos y basura al drenaje. Esta agua llega a nuestros ríos y  mares.

El agua es un recurso natural que debemos conservar, por lo tanto debemos evitar su contaminación y hacer un buen uso de ella.

¿Cómo puedes ayudar? Adopta estas acciones:

Usa el agua de manera adecuada.

No viertas al drenaje sanitario: solventes, productos químicos, aceites comestibles y automotrices usados, gasolina, diesel, pinturas y otros líquidos corrosivos que hacen un enorme daño a la naturaleza.
Deposita en la basura los desechos de comida, no los deseches por el drenaje.

Recicla bolsas, envases y empaques de plástico, vidrio, cartón y papel en la medida de lo posible.

No deseches pilas  y baterías de ninguna especie a la basura, busca el lugar donde las reciben.

Prefiere los productos amigables con el medio ambiente.

No tires basura en la calle, deposítala en su lugar.

Las “3R” ecológicas: reducir, reutilizar y reciclar

Las “3R” ecológicas: reducir, reutilizar y reciclar

Las “3R” de la ecología, Reducir, Reutilizar y Reciclar, dan nombre a una propuesta fomentada inicialmente por la organización no gubernamental GreenPeace, que promueve 3 pasos básicos para disminuir la producción de residuos y contribuir con ello a la protección y conservación del medio ambiente. El concepto de las “3R” pretende cambiar nuestros hábitos de consumo, haciéndolos responsables y sostenibles. Para ello, se centra en la reducción de residuos, con el fin de solventar uno de los grandes problemas ecológicos de la sociedad actual.

Como se ha publicado recientemente, en nuestro país, la producción total de residuos urbanos se sitúa en torno a los 25 millones de toneladas, cifra que equivale aproximadamente a 464 kilos al año por habitante, y de los cuales solo se recicla o utiliza para compostaje un 27%, lo que nos sitúa 15 puntos por debajo de la media europea. Desde el punto de vista medioambiental, y como han venido reclamando muchas organizaciones, estos datos son alarmantes y su sostenibilidad a medio plazo es prácticamente imposible. Así, la implantación social de los hábitos de Reducción, Reutilización y Reciclaje, acompañada de un cambio de mentalidad drástico y generalizado, se plantea como el único camino posible para una disminución considerable de las cifras antes mencionadas.

La primera de las “3R”, Reducir, recoge quizás la parte más obvia de la teoría, si reducimos nuestro consumo, tanto energético como de bienes materiales, estamos reduciendo también el problema. De este modo, la finalidad es disminuir el gasto de materias primas, agua y bienes de consumo, así como el aporte de CO2 a la atmosfera y el consumo de energía (tanto la destinada a la creación de un producto como a su transporte y distribución).

A nivel práctico, los consejos son sencillos: comprar menos y aplicar ciertos criterios a la hora de elegir lo que compramos, comprobar el lugar de procedencia y dar prioridad a los productos que han sido elaborados más cerca de nosotros; escoger productos cuyo proceso de embalaje o envoltorio no sea excesivo o esté fabricado con materiales que puedan ser reciclados con mayor facilidad; sustituir las bolsas de plástico de la compra por bolsas de materiales reutilizables que se puedan emplear en futuras ocasiones y finalmente descartar o disminuir en lo posible el uso de plásticos.

A continuación, el hábito de Reutilizar nos anima a tratar de alargar la vida útil de un producto, esto es, antes de tirarlo y sustituirlo por uno nuevo, debemos buscar el modo de repararlo o, de no ser posible, darle otro uso antes del final de su vida. Afortunadamente, la red está repleta de ideas, algunas muy creativas, orientadas a cambiar la mentalidad del “usar y tirar”, ideas que, además, no ayudan solo al medio ambiente, sino también a nuestro bolsillo.

La reutilización no atañe simplemente a productos manufacturados, ya que puede, y debe, aplicarse también a los recursos naturales. Por ejemplo, el agua que utilizamos para lavar verduras y frutas o el agua que nos sobra después de beber, se puede destinar para regar las plantas o incluso fregar el suelo. Del mismo modo, dando un paso más y poniendo más medios, las aguas procedentes de los desagües de lavadoras, bañeras o fregaderos, serían, tras la aplicación de un simple tratamiento, perfectas para el riego de zonas verdes o el uso en cisternas, así como para limpieza de exteriores.

La última R, el Reciclaje se basa en tratar los desechos con el fin de obtener nuevos productos, preservar materiales potencialmente útiles y evitar así el daño medioambiental que conlleva su eliminación (gases y otras sustancias tóxicas). La práctica del reciclaje tiene múltiples vertientes y su aplicación abarca desde sencillos hábitos domésticos hasta complejas regulaciones de orden internacional.

A nivel individual, está en nuestra mano seleccionar y separar los desechos que generamos en el hogar, es decir, utilizar los ya conocidos contenedores amarillos, verdes, azules y grises para depositar metales y plásticos, papel, cartón y derivados, vidrios, envases y desechos orgánicos.

En los últimos años, gracias a campañas de concienciación, talleres, distribución de material explicativo y adecuación de infraestructuras, tanto en ámbitos urbanos como rurales, la segregación de basuras a nivel doméstico se ha convertido en una práctica fácil de llevar a cabo y todos sabemos de la importancia de nuestra participación en esta primera y esencial fase del proceso.

Una vez segregados los desechos, diferentes entidades locales y nacionales trabajan en conjunto a través de plantas de transferencia, clasificación y valoración de residuos para optimizar el consumo de energía y preservar los recursos naturales.

El reciclaje funciona en cadena y por ello, el simple hecho de tirar nuestra basura en un contenedor u otro es básico para poder disfrutar de los beneficios energéticos obtenidos en el proceso de reciclaje de vidrio e incluso hacernos sonreír al saber que la reutilización de una tonelada de papel salva la vida de 17 árboles.

En definitiva, Reducir, Reutilizar y Reciclar son tres acciones sencillas, tan fáciles como necesarias. Los hábitos de vida sostenibles y su práctica generalizada no son solo nuestra responsabilidad como habitantes del planeta, o nuestra aportación para paliar los daños que le ocasionamos; también, y sobre todo, son el único modo que tenemos para preservar, y por lo tanto disfrutar de nuestro entorno. Por ello, quizás es el momento de dar el siguiente paso en el cambio de mentalidad y aprender a ver que cuando llevamos a cabo las “3R” no somos nosotros quienes damos, lo que hacemos es recibir.

Leer más: http://www.ecologiaverde.com/las-3r-ecologicas-reducir-reutilizar-y-reciclar/#ixzz3C4GZIQVx

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No hay excusas para no reciclar botellas plásticas.

No dispongo de datos, pero estoy seguro que nos sorprenderíamos al saber el número de botellas de plástico vacías que desechamos a lo largo de un solo año. En el mejor de los casos, su destino es el contenedor de reciclaje de plásticos para convertirse nuevamente en botellas.

Sin embargo, cada vez son más las personas que no se conforman con eso, pues ven en las botellas vacías una oportunidad para crear nuevos objetos de una forma barata, original y más que respetuosa con el medio ambiente.

Si les gusta hacer manualidades, aquí les dejo unas cuantas imágenes que nos enseñan cómo aprovechar las decenas y decenas de botellas de plástico que tiramos. Pero recuerden, esto son simplemente unos ejemplos, el límite lo pone su imaginación.

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Actividad humana triplico nivel de mercurio en los Oceanos

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El nivel de mercurio en algunas zonas de los océanos se ha triplicado como consecuencia de la actividad humana en los últimos siglos, según un estudio publicado por la revista “Nature”. A partir de mediciones recientes en los océanos Atlántico, Pacífico, Ártico y Antártico, los científicos han estimado que la cantidad total de mercurio procedente de actividad humana disuelto en los mares de la Tierra es de 290 millones de moles, con un margen de error de 80 millones.

Sus conclusiones apuntan a que la intervención humana en el ciclo natural del mercurio ha llevado a un incremento de cerca del 150% de ese elemento en la capa de agua termoclina, aquella que marca la frontera del océano profundo, y a un aumento de más del triple en aguas superficiales.

ALTA CONCENTRACIÓN DE MERCURIO

Según los investigadores, dos tercios de ese mercurio se concentran a menos de mil metros de profundidad. Los nuevos cálculos sitúan la concentración de mercurio en un punto medio respecto a las estimaciones teóricas publicadas hasta ahora, que estimaban la cantidad de ese elemento en el océano en entre 36 millones y 1.313 millones de moles.

El mercurio es un elemento extremadamente volátil que se dispersa rápidamente por la atmósfera, donde se mantiene durante meses antes de depositarse sobre los océanos. Ese material metálico se libera de forma natural en erupciones volcánicas y por la erosión de rocas debido al viento y el agua, si bien la actividad humana ha alterado ese ciclo y ha hecho que aumentaran los niveles de mercurio en el ambiente.

Cómo hacer una lámpara de 55 watts con una botella de agua

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La lámpara no es más que una botella transparente de plástico rellena con agua purificada y lavandina (clorox), que se inserta en orificios abiertos en los techos para aprovechar la luz exterior durante el día.

El efecto es sorprendente. Los rayos del Sol viajan a través del envase y la mezcla genera una refracción brillante de 360 grados, que ilumina cualquier habitación con la misma intensidad de una bombita eléctrica de 55 watts, a un costo de 2 a 5 dólares.

La idea forma parte del proyecto “Un litro de luz” de la organización MyShelter Foundation Inc., que tiene la ambiciosa meta de llevar luz a un millón de hogares filipinos en 2012, en un país donde el alto costo de la electricidad es una de las principales preocupaciones.

Con el uso de energía 100 por ciento renovable y materiales de fácil adquisición, la inicitiva mejora la calidad de vida y alivia el bolsillo de los filipinos, cuyos ingresos generalmente no sobrepasan los 18 dólares al mes.

El procedimiento es sencillo y no requiere mucho entrenamiento. Se llena la botella transparente de 1,5 litros con agua purificada y se agregan tres cucharadas de lavandina. Luego se sella la tapa herméticamente. La lavandina evita el desarrollo del moho en la solución, que puede durar hasta 5 años, mientras el agua destilada o purificada aporta mayor claridad.

Una vez preparada la mezcla, se hace un orificio en una lámina de zinc o fibra de vidrio, donde se inserta la botella hasta la mitad. A continuación se perfora un agujero similar en el techo de la casa y se ajusta con firmeza el artefacto, teniendo como tope la pequeña lámina. Finalmente se aplica un sellador potente para evitar filtraciones. Este es el resultado:

La bombita solar es una innovación de los estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en EE.UU., y se basa en los principios de Tecnologías Apropiadas –”un concepto que provee tecnología simple y fácilmente replicable para satisfacer las necesidades básicas de las comunidades en desarrollo”. Hasta el momento ha traído beneficios a vecindarios de Brasil, México y Filipinas.

http://diarioecologia.com/como-hacer-una-lampara-de-55-watts-con-una-botella-de-agua/

POESÍA AL RECICLAJE

 
Los niños de primer ciclo
conocen lo que es reciclar,
y por eso todos quieren
el medio ambiente cuidar.
 
En sus casas y en sus clases,
papel y cartón separar,
de plásticos, envases,
y vidrios por igual.
 
Es labor hermosa,
todos podemos participar,
y casi sin darnos cuenta
de nuestra tierra cuidar.
 
Para poder disfrutar,
y nuestro planeta amar,
aire, agua y tierra,
debemos salvar.
¡ATENCIÓN, ATENCIÓN,RECICLAR ES LA SOLUCIÓN!

Productos que aunque no parezcan, son reciclables. Descúbrelos.

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El reciclaje es una de las actividades que debería estar presente en la mente y en el actuar de todas las personas en este mundo. Tan contaminado está el planeta, que ya no nos podemos dar el lujo de seguir produciendo desperdicios que terminen por sólo dañar nuestro entorno, nuestro medioambiente.

Por eso, mientras mayor cantidad de productos tengamos consciencia que se pueden reciclar, mayor podrá ser nuestra aportación a la causa, practicando el reciclaje con ellos. Por eso, es importante entender que estos siguientes productos, aunque no lo parezcan, sí son reciclables:

Tarjetas festivas: Es muy frecuente que cuando recibimos algún regalo, venga acompañado por este tipo de tarjetas. No obstante, terminamos por desecharlas casi de manera automática, sin ponernos a pensar que pueden tener mayor vida. Las agencias de reciclaje las aceptan. Además, pueden servir para alguna función en el hogar, por ejemplo, para envolver o para anotar algún recordatorio.

Aceite para cocina: Para generar biodiesel, el aceite para cocinar es muy bien utilizado. Algunas agencias de reciclaje, conectadas con el mundo del biodiesel, se encargan de recolectarlo y pagar aceptables cantidades de dinero por él.

Zapatos: Cuando consideramos que los zapatos ya no nos sirven, una muy buena opción es donarlos a alguien que sí los encuentre útiles, con ello no terminan botados en algún lugar de desechos y alargan su vida útil.

Llantas: Las llantas tienen diversas funciones después de dejar de servir como parte de un medio de transporte. Por ejemplo, pueden convertirse en asfalto e incluso en nuevas llantas. Cuando se tengan llantas que ya no se usan, será importante acudir a las llanteras o a algunos camiones recolectores que sabrán qué hacer con ellas.

Estos son sólo algunos, pero hay una gran cantidad de productos que, de investigar, pueden ser reciclados. Y, por consecuencia, harán de nuestro planeta un mejor lugar para vivir.

Productos que aunque no parezcan, son reciclables. Descúbrelos.

Manualidades ecológicas

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Esta hecha con tapones de plástico simplemente pegados. A mi me gusta como le ha quedado en este color y tamaño , pero puedes jugar con los colores de los tapones y el tamaño de la lámpara.

También valdría como lámpara de techo pero en ese caso no se si podría quitar una de las caras.. Lo que menos me gusta es el reflejo en la pared. Una genial idea de reciclaje

Mira la preciosa lampara que puedes hacer con tapones de botellas plasticas.